AutorJaime Bayly

La guerra contada por un espía

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    El periodista Barclays viaja a la ciudad de Washington, acude a la hora pactada al bar de The Hamilton, un sótano de aire conspirativo a pasos de la Casa Blanca, en la calle 14 esquina con la F, y se reúne con un asesor de seguridad nacional que trabaja en los servicios de inteligencia del gobierno y es amigo suyo desde los tiempos en que vivió en esa ciudad, hace treinta años. Tras...

¿Es Barclays hincha del Madrid?

¿

    -El miércoles a las tres de la tarde tenemos que ir al colegio nuevo -le dice a Barclays su esposa Silvia. -Imposible -responde Barclays-. Tengo una reunión de trabajo. No puedo ir. -¿Una reunión de trabajo? -se sorprende Silvia-. ¿Con quién? -Con unos ingleses -responde Barclays. -¿Con unos ingleses? -desconfía Silvia-. ¿Han venido a Miami? ¿Son de la televisión? -No, no vamos a...

El buen forastero

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      No es fácil llegar a Punta del Este, si el viaje se emprende desde Miami. Debería operar un vuelo directo: no lo hay. No pudiendo volar directo a Punta del Este, debería ofrecerse, al menos, un vuelo diario, sin escalas, a Montevideo: no lo hay la mayor parte del año, solo se ofrece por temporada, durante el verano uruguayo, y ya siendo marzo, ese vuelo diario de Miami a...

Una noche en el malecón

U

    Nada tiene lógica, salvo el azar: corría el año 1986 y yo perpetraba un programa de televisión en Santo Domingo, of all places. Era un programa sobre política internacional, asunto del que no sabía nada y los panelistas invitados, menos que nada. Se podría decir entonces que era un programa sobre la nada misma o, visto de otro modo, uno de corte autobiográfico. Nada más pisar el...

Mis ángeles guardianes

M

    Hace exactamente veinte años, una severa e inesperada crisis de insomnio me emboscó, se ensañó conmigo y me redujo a escombros. Yo tenía treinta y siete años, una edad temprana para morir, y vivía solo, en una casa vieja, llena de arañas, hormigas y cucarachas, en una isla tropical a quince minutos en auto del centro de Miami, escribiendo una novela triste sobre un amor desventurado...

Mis ángeles guardianes

M

    Hace exactamente veinte años, una severa e inesperada crisis de insomnio me emboscó, se ensañó conmigo y me redujo a escombros. Yo tenía treinta y siete años, una edad temprana para morir, y vivía solo, en una casa vieja, llena de arañas, hormigas y cucarachas, en una isla tropical a quince minutos en auto del centro de Miami, escribiendo una novela triste sobre un amor desventurado...

Una entrevista con mi hermana

U

      Hace pocas semanas, mi hermana Doris Bayly perdió la vida en un accidente en bicicleta, en Máncora, al norte del Perú. Hace catorce años, estuve a punto de perder la vida en un accidente en bicicleta en Madrid, en la avenida Menéndez Pelayo, al lado del parque del Retiro. Todavía recuperándome de aquel accidente, escribí un relato titulado “El ciclista volador”, publicado en...

¿Te puedo tocar un ratito el pelo?

¿

  Me llevaba bien con ella, aunque tampoco era su amigo. Soledad, hasta donde yo sabía, no tenía amigos. En realidad, sí los tenía, pero eran todos de mentira, imaginarios. Vivían con ella en sus libros y en su casita del árbol. Se quedaba allá arriba hasta que anochecía, sola, siempre sola, pues nadie más podía subir a esa casita. Venía entonces a la casa grande con un aire ensimismado...

La ridícula idea de no volver a verte

L

      No alcancé a llegar a tiempo al funeral de mi hermana mayor, que murió atropellada en una autopista, montando en bicicleta. Mi esposa, nuestra hija y yo estábamos ya sentados en la fila siete del vuelo que nos llevaría al sepelio, pero, por mal tiempo, una tormenta repentina, nunca despegó, regresó a la puerta de embarque y nos sugirieron bajar del avión. Nuestra hija rompió...

Doris

D

    Ha muerto Doris. Ha perdido la vida en un accidente, montando en bicicleta cerca del mar. Tenía cincuenta y nueve años. Era un alma pura, un espíritu noble. En su sonrisa cabía todo el amor del mundo. Amaba a un pintor de pocas palabras y sobrado talento. Tenían dos hijos jóvenes. Eran felices de un modo discreto, sin hacer alarde. Vivían como artistas libres en un pueblo cerca del...

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