Me ha salido una bola en medio del estómago. Tiene el tamaño de una pelota de golf o de ping-pong. Es más grande que una canica, pero más pequeña que una bola de billar. No duele. Es meramente decorativa. Se erige como un solitario montículo en el centro mismo de mis entrañas. Mi esposa, alarmada, dice que la bola puede ser mortal de necesidad. Yo le digo que, si no me duele...
El maquillador y el escritor
El primer lunes de enero, día desusadamente frío, he vuelto a la televisión, después de un mes entero de vacaciones, dedicado a escribir una novela sobre unos dictadores que ya no respiran. En cierto modo, echaba de menos esa rutina torturada y acaso autodestructiva, el hábito de conducir una hora, por autopistas congestionadas, hasta el estudio en los arrabales de la ciudad, para...
Moriré pobre
Al comenzar el año, me propuse ser una persona fiscalmente responsable y recortar mis gastos. No se trataba de un súbito arrebato de austeridad, mesura o avaricia. Ocurre que la empresa en que trabajo me pagará veinte por ciento menos a partir de enero. Pensé entonces: si voy a ganar menos, debo gastar menos. Hay ciertos gastos que, por desgracia, no puedo reducir: el colegio de mi...
El escritor que limpia inodoros
Yo no vivo de mis libros: las regalías son modestas. No vivo de la televisión: el salario es escuálido. Yo vivo de mi familia. Quiero decir: soy un mantenido por mi familia. Más exactamente: vivo de la caridad de mi madre. Mi madre posee un dinero que proviene de las inversiones mineras de su familia. Con esa plata ha comprado apartamentos en la isla en que yo vivo. Ella y su...
Hermanos enemigos
Tengo siete hermanos, todos menores que yo. Estoy oficialmente peleado con tres de ellos. Cuando digo oficialmente, quiero decir públicamente. Cuando digo públicamente, quiero decir por periódico. Cuando digo por periódico, quiero decir que he peleado con esos tres hermanos en una columna del periódico en que escribo semanalmente. Mi esposa y yo hemos deliberado estos días de...
Volar una cometa en invierno
Nunca es invierno en la isla en la que vivo hace treinta años. En rigor, nunca hace frío. Refresca un poco en el invierno presunto, teórico, pero no hace realmente frío. Hay solo dos estaciones en la isla bendita que me dio cobijo: una, el verano, que dura medio año o poco más, de abril a octubre, con temperaturas sofocantes, abrasadoras, que incendian la piel, y con lluvias...
Adiós, mi gata amada
No estaba en nuestros planes recibir a una gata en casa y compartir nuestra intimidad con ella. No la elegimos, no la adoptamos, no la invitamos a mudarse con nosotros. La gata vivía en casa de unos vecinos, quienes al parecer no le daban el cariño y las atenciones que ella merecía y la condenaban a pasar mucho tiempo en la calle. Con extrema prudencia, ella exploró la...
Los problemas con los viajes familiares
Hace unos meses, en un hotel en Berlín, de vacaciones en el verano europeo, mi hija se atacó de una crisis nerviosa, rompió a llorar y dijo: -Me gustaría tener unos padres normales. El problema con los viajes familiares es que, como pasamos tanto tiempo juntos, terminamos peleando con frecuencia. -Lo siento, mi amor -le dije-. Ya es tarde para convertirme en una persona...
Homenaje a mí mismo
Mi hija me pidió por correo electrónico que le comprase un boleto aéreo para viajar a una isla caribeña con su novio. Como soy torpe, traté de adquirirlo, pero me confundí de isla caribeña y no encontré el vuelo que ella me había sugerido. Debido a ese malentendido, le sugerí que comprase ella misma el pasaje y le prometí que le enviaría el dinero sin demora. En efecto, ella...
Cabrones de mala entraña
Esta semana ha sido catastrófica en el canal de televisión donde trabajo porque los jefes nos comunicaron que nadie trabajará ni cobrará en el mes de diciembre y por consiguiente la televisora pasará repeticiones en todos los horarios. La noticia ha caído como agua helada en la espalda porque, sin cobrar en diciembre, un mes donde las familias gastan más por las fiestas de fin de...