Entré a trabajar en un periódico conservador de derechas, La Prensa, cuando tenía quince años, gracias a mi madre, que era amiga de los dueños. Me desempeñé como cortador de los despachos cablegráficos que imprimían los teletipos, reportero policial, reportero de deportes y columnista político. La comisión periodística más insólita que me encomendaron fue la de cubrir el mundial de fútbol en...
Mis padres y yo
Cuando pienso en mis padres, me dan ganas de llorar. Nunca los vi darse un beso, abrazarse con ternura, decirse una palabra cálida, mirarse con amor. Se odiaban. Eran enemigos. Cuando nos sentábamos a comer, la tensión entre ambos era irrespirable, las miradas de mi padre a mi madre eran feroces, despiadadas. Mi padre era infeliz probablemente porque era cojo y porque sus padres lo habían...
La vida secreta de un escritor
Barclays contrató a un enano libidinoso para que le depilase los vellos púbicos mientras él escribía sus textos delirantes. El enano se negó a usar una tijera, una hoja de afeitar o la cera de la esposa de Barclays. Su técnica de depilación consistía en arrancar los vellos con sus dientes, a mordiscos. Era doloroso para el escritor. Tuvo que despedirlo. El enano lujurioso lloró. Quedaron en tomar...
Anoche soñé con Shakira
Anoche soñé con Shakira. Desperté sobresaltado a las seis de la mañana y ya no podía volver a dormir: necesitaba escribir el sueño o la fiebre o el delirio que había tenido con ella. No era la primera vez que soñaba con Shakira, la diosa invicta, la bella mariposa inmortal. Estaba enamorado de ella desde que la conocí (y habían pasado tantos años). La conocí cuando vino a Miami y no sabía hablar...
Cómo enterrar un caballo
Por perezoso o miedoso, por prudente o paranoico, Barclays ha sido siempre fiel a sus parejas. Ha tenido numerosas oportunidades para ser infiel, para desbarrancarse por el abismo de las trampas y las traiciones, pero ha preferido dar un paso atrás y no sucumbir a la tentación de poseer clandestinamente un cuerpo prohibido. Sería un error pensar que Barclays es un individuo moralmente virtuoso...
Nadie se ríe
Una mujer uniformada camina por el aeropuerto de Roma, jalando la maleta rodante de Barclays. Detrás de ella, resoplando, Barclays se arrastra. ¿Por qué se arrastra? Porque está enfermo. ¿Qué tiene? No lo sabe. Ha enfermado en Roma. Respira a duras penas. -Voy a morir de un infarto en Roma, como el actor James Gandolfini -piensa. Al pasar el detector de metales, la alarma suena. Le piden a...
Roma
Roma me recuerda a un hombre que vive exhibiendo a los visitantes el cadáver de su abuela: el New York Times le atribuía la frase a James Joyce. Leyendo ese periódico, Barclays pensó: -Debemos ir a Roma a pasar las fiestas. Cuando pensaba en plural, pensaba en su esposa Silvia y su hija Sol. Sus hijas mayores no irían con él ni a la bodega de la esquina. Pasarían las fiestas con su madre, con el...
El hacedor de la lluvia
A medianoche, tendidos en la cama, viendo sus tabletas electrónicas, Barclays le dijo a su esposa Silvia: -Me voy a ver la final del mundial. Ella lo miró sorprendida y preguntó: -¿Te vas a Qatar? -No -dijo él-. Me voy a Buenos Aires. Silvia sonrió con un aire levemente burlón y enseguida preguntó: -¿Pero la final no se juega en Qatar? -Sí, claro -dijo él-. Pero a Qatar no voy ni...
Tiempo suplementario
Para celebrar el triunfo argentino ante la selección croata en el mundial de fútbol, exhausto y sin voz de tanto gritar, Barclays resolvió entonarse con una pastilla de Viagra para jugar esa misma noche un partido aparte con su esposa Silvia. Sin embargo, al volver a casa tras su programa de televisión, ya vestido con ropa de dormir, listo para disputar el gran partido erótico...
Harry Styles durmió en mi cama
Después de pasar unos días felices en Santiago, los Barclays volvían a casa en Miami. Era un domingo a las diez de la noche. El chofer del hotel los dejó media hora más tarde en el aeropuerto. Tras pasar los controles migratorios, se instalaron en el salón de espera de la aerolínea chilena. Entonces Silvia Barclays le dijo a su esposo: -He olvidado mi cartera en el hotel. Barclays se sobresaltó...