Al comenzar el año, me propuse ser una persona fiscalmente responsable y recortar mis gastos. No se trataba de un súbito arrebato de austeridad, mesura o avaricia. Ocurre que la empresa en que trabajo me pagará veinte por ciento menos a partir de enero. Pensé entonces: si voy a ganar menos, debo gastar menos. Hay ciertos gastos que, por desgracia, no puedo reducir: el colegio de mi...
El escritor que limpia inodoros
Yo no vivo de mis libros: las regalías son modestas. No vivo de la televisión: el salario es escuálido. Yo vivo de mi familia. Quiero decir: soy un mantenido por mi familia. Más exactamente: vivo de la caridad de mi madre. Mi madre posee un dinero que proviene de las inversiones mineras de su familia. Con esa plata ha comprado apartamentos en la isla en que yo vivo. Ella y su...
Hermanos enemigos
Tengo siete hermanos, todos menores que yo. Estoy oficialmente peleado con tres de ellos. Cuando digo oficialmente, quiero decir públicamente. Cuando digo públicamente, quiero decir por periódico. Cuando digo por periódico, quiero decir que he peleado con esos tres hermanos en una columna del periódico en que escribo semanalmente. Mi esposa y yo hemos deliberado estos días de...
Volar una cometa en invierno
Nunca es invierno en la isla en la que vivo hace treinta años. En rigor, nunca hace frío. Refresca un poco en el invierno presunto, teórico, pero no hace realmente frío. Hay solo dos estaciones en la isla bendita que me dio cobijo: una, el verano, que dura medio año o poco más, de abril a octubre, con temperaturas sofocantes, abrasadoras, que incendian la piel, y con lluvias...
Adiós, mi gata amada
No estaba en nuestros planes recibir a una gata en casa y compartir nuestra intimidad con ella. No la elegimos, no la adoptamos, no la invitamos a mudarse con nosotros. La gata vivía en casa de unos vecinos, quienes al parecer no le daban el cariño y las atenciones que ella merecía y la condenaban a pasar mucho tiempo en la calle. Con extrema prudencia, ella exploró la...
Los problemas con los viajes familiares
Hace unos meses, en un hotel en Berlín, de vacaciones en el verano europeo, mi hija se atacó de una crisis nerviosa, rompió a llorar y dijo: -Me gustaría tener unos padres normales. El problema con los viajes familiares es que, como pasamos tanto tiempo juntos, terminamos peleando con frecuencia. -Lo siento, mi amor -le dije-. Ya es tarde para convertirme en una persona...
Homenaje a mí mismo
Mi hija me pidió por correo electrónico que le comprase un boleto aéreo para viajar a una isla caribeña con su novio. Como soy torpe, traté de adquirirlo, pero me confundí de isla caribeña y no encontré el vuelo que ella me había sugerido. Debido a ese malentendido, le sugerí que comprase ella misma el pasaje y le prometí que le enviaría el dinero sin demora. En efecto, ella...
Cabrones de mala entraña
Esta semana ha sido catastrófica en el canal de televisión donde trabajo porque los jefes nos comunicaron que nadie trabajará ni cobrará en el mes de diciembre y por consiguiente la televisora pasará repeticiones en todos los horarios. La noticia ha caído como agua helada en la espalda porque, sin cobrar en diciembre, un mes donde las familias gastan más por las fiestas de fin de...
Mi esposa y el argentino
En vísperas del cumpleaños de mi esposa, que ha sumado treinta y seis años de vida contemplativa como escritora, y de vida aguerrida como karateca, tenista y corredora, y que, con su habitual modestia, no deseaba ninguna celebración escandalosa por su aniversario, no tuve mejor idea que enviarle quinientos dólares a un argentino que me escribe de vez en cuando, desde Buenos Aires...
La mala fama
Me asalta la poderosa sospecha de que soy una mala persona. Eso no me impide ser muy raramente una buena persona. Si he dormido bien, puedo ser una buena persona con mi esposa, o con mis hijas, o con mi madre. Pero, en general, en promedio, me parece que soy una mala persona. Si hicieran una encuesta entre toda la gente que ha padecido el infortunio de conocerme, estoy seguro de que la inmensa...