Yo he sido un inmigrante ilegal. Yo he sido deportado. Todo ocurrió a finales de 1993. Llegué al aeropuerto internacional Washington-Dulles, de Virginia, procedente de Madrid. Presenté mi pasaporte peruano con el sello de la residencia temporal que me había sido otorgada en los Estados Unidos. El agente de migraciones me dijo que siendo residente temporal no debía haber salido de los Estados...
Nuevamente un peatón
Recuerdo aquella noche como si fuera ayer. Eran las ocho y yo estaba de traje y corbata esperando a que pasara un taxi por la avenida Salaverry que me llevase al canal 5. Tenía que conducir en vivo el programa Conexiones que comenzaba a las once, apenas terminaba el noticiero 24 horas. El dueño del canal se había peleado con un legendario periodista, famoso por su inteligencia y su carácter...
Cuando fuimos inmortales
Muy rara vez mi padre me daba plata para comprar un helado a la salida del colegio. Solo cuando estaba de buen humor, y eso era altamente infrecuente, me dejaba un billete y yo bajaba de su auto a las siete y media de la mañana. A las tres de la tarde, cuando sonaba la campana y salía del colegio, encontraba varias carretillas amarillas de heladeros. En los días excepcionalmente afortunados me...
La fiesta del caos y el descontrol
Regalé corbatas a todos mis hermanos y pañuelos a mis hermanas y cuñadas en las fiestas navideñas. Mi esposa me prohibió regalar perfumes. Yo siempre regalaba perfumes, pero esta vez ella me exigió superarme un poco. Hizo bien. Los regalados parecieron sorprendidos con sus corbatas y pañuelos. Quedé como un señorito botarate, querendón. A los niños también les regalé corbatas, lo que mi esposa me...
Las vacaciones perfectas
Llegamos al aeropuerto de Lima un viernes a las siete de la mañana. No había largas colas en migraciones ni en aduanas. Salimos bastante rápido. Nos esperaba el chofer de mi hermana. Tardó en pagar el estacionamiento. Yo insistí en manejar. Saliendo del aeropuerto, nos vimos envueltos en una maraña de tráfico espeluznante. De pronto era el caos. Había olvidado lo fea y dantesca que podía ser Lima...
Dos veces desheredado
El año termina bien: he publicado una novela, no sé si continuaré en el canal de televisión (la incertidumbre siempre es buena: azuza el ingenio, estimula la imaginación), he vuelto a correr (o, más exactamente, a caminar deprisa, pero lo importante es que sudo como una yegua de carrera), vivo enamorado de mi mujer, todavía me acuerdo de cómo hacer el amor (hace un par de años, severamente...
La Doctora Pipiola
Trabajo como locutora de radio Pundonorosa de Miami. Cubro el turno de medianoche a seis de la mañana. Básicamente paso canciones de moda y, entre canción y canción, abro el teléfono, escucho preguntas de la audiencia y doy consejos sentimentales, laborales, familiares, incluso financieros, de toda índole. También me gusta dar mis opiniones políticas. Soy anticomunista radical, pistolera. Soy de...
El hombre que siempre estaba molesto
Se cumplen diez años de la muerte de mi padre. Murió en Lima, la ciudad en que nació, con setenta y un años. Era fuerte como un toro, pero un cáncer en el estómago destruyó sus defensas y acabó con su vida. Expiró en una clínica cerca de su casa, mi madre a su lado, dándole valor para morir. Cuando era niño, fue víctima de una rara enfermedad en los huesos, que entonces no tenía cura, y quedó...
Las siete viudas de Fidel
La muerte de Fidel Castro ha dejado siete viudas desconsoladas. No hay quien pueda mitigarles la tristeza. Lloran, gimotean, se dan golpes de pecho, claman al cielo. Lo mismo sollozan histéricamente que terminan hipando sin remedio. Han perdido al hombre que daba sentido a sus vidas desdichadas. Se les ha marchado el macho que las sedujo, embelesó y desfloró políticamente. Las amaba...
New York, New York
Llevábamos tres años sin venir a Nueva York. En aquella ocasión dejamos a nuestra hija en Miami, bajo el cuidado de sus dos nanas peruanas, mujeres extraordinariamente nobles y laboriosas, y vinimos a celebrar la buena marcha de nuestro amor improbable, a contracorriente. Nos alojamos en un hotel del Upper West, con una linda vista al parque, y, para quedar bien con los amigos de mi esposa, todos...