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El hacedor de la lluvia

E

    A medianoche, tendidos en la cama, viendo sus tabletas electrónicas, Barclays le dijo a su esposa Silvia: -Me voy a ver la final del mundial. Ella lo miró sorprendida y preguntó: -¿Te vas a Qatar? -No -dijo él-. Me voy a Buenos Aires. Silvia sonrió con un aire levemente burlón y enseguida preguntó: -¿Pero la final no se juega en Qatar? -Sí, claro -dijo él-. Pero a Qatar no voy ni...

Tiempo suplementario

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    Para celebrar el triunfo argentino ante la selección croata en el mundial de fútbol, exhausto y sin voz de tanto gritar, Barclays resolvió entonarse con una pastilla de Viagra para jugar esa misma noche un partido aparte con su esposa Silvia. Sin embargo, al volver a casa tras su programa de televisión, ya vestido con ropa de dormir, listo para disputar el gran partido erótico...

Harry Styles durmió en mi cama

H

Después de pasar unos días felices en Santiago, los Barclays volvían a casa en Miami. Era un domingo a las diez de la noche. El chofer del hotel los dejó media hora más tarde en el aeropuerto. Tras pasar los controles migratorios, se instalaron en el salón de espera de la aerolínea chilena. Entonces Silvia Barclays le dijo a su esposo: -He olvidado mi cartera en el hotel. Barclays se sobresaltó...

Lisiado del alma

L

Llegar al aeropuerto de Santiago un miércoles a las siete de la mañana puede ser un error capital. Barclays, su esposa Silvia y su hija Sol ignoraban ese pequeño detalle. Tras descender del avión procedente de Miami y caminar kilómetros por pasillos que parecían infinitos, tras arrastrar sus zapatos y avanzar a paso cansino, llegaron por fin a una gigantesca cola humana, un entrevero zigzagueante...

Somos unos mediocres

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El vuelo a Santiago despegó con un mínimo retraso. La atención de la aerolínea chilena era exquisita y la comida, estupenda. Barclays leía los periódicos en papel. Su esposa Silvia veía una película. La hija de ambos, Sol, once años, dormía en posición fetal, tan larga y espigada como era, debajo del plumón. No habían sido días fáciles para la niña Sol Barclays. El sábado su madre Silvia la llevó...

¿Dónde diablos está mi reloj?

¿

Cuando cumplió cincuenta años, Barclays ofreció una cena en su casa en Miami para su familia más íntima. Sus dos hijas mayores se negaron a asistir. A pesar de que recibían dineros de él, preferían no verlo. Cuatro de sus hermanos también se negaron a acompañarlo. Estaban peleados con él por cosas de dinero. Hicieron causa común contra él. A la cena familiar solo asistieron la madre de Barclays...

Coitus interruptus

C

Barclays y su esposa están haciendo el amor en vísperas de que ella cumpla años. Es una manera anticipada de celebrar el aniversario. Barclays se considera un amante delicado, servicial. Cree que está complaciendo a su esposa. De pronto, ella se queda dormida y empieza a roncar. Sorprendido, Barclays intenta despertarla, continuando sus embates, redoblando sus arremetidas, procurando poseerla con...

Un torero en Tokio

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La ventaja de vivir en Miami es que sale el sol casi todos los días y nunca hace frío realmente. La desventaja es que siempre hay alguien de paso que quiere vernos. Uno se muda a Miami para alejarse de la familia, pero acaba viéndola más a menudo que si se hubiera quedado en su país de origen. Me mudé a Miami hace muchos años. Escapaba de dos tiranos: un dictador familiar, mi padre, y un déspota...

La fiesta imaginaria

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En dos años, cuando cumpla sesenta, daré una pequeña fiesta, piensa Barclays. Luego se pregunta: ¿a quiénes invitaría a esa fiesta? ¿Y en qué ciudad tendría lugar el evento? La respuesta le resulta inquietante: no tengo suficientes amigos para dar una fiesta. Salvo un puñado, no me quedan amigos. He perdido a casi todos. ¿Será que los pierdo porque son pérfidos y desleales? ¿O más probablemente...

Mientras la vida parezca eterna

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Por fin ha llegado el frío, pero solo uno leve y amigable, a la isla donde viven Barclays, su esposa y su hija. Es un otoño camuflado, apenas perceptible, de temperaturas agradables: cede el calor opresivo, cesan las lluvias copiosas, se interrumpen los huracanes y las tormentas y los Barclays visten sus ropas de invierno. El otoño y el invierno en la isla son las estaciones mejores ciertamente...

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