Entradas recientes

Una curiosa prueba de amor

U

Mi hija pasó un fin de semana en Miami y no pudo verme, o no quiso verme, o en principio quiso verme, pero al final cambió de opinión y prefirió irse sin verme. Es cierto que no vino a Miami a verme. Vino a la fiesta de casamiento de una amiga. Es cierto que llegó un jueves y yo no estaba en Miami, pues me encontraba en Aspen. Aun si hubiera querido verme tan pronto como llegó, yo no estaba en...

Aspen, Argentina

A

Las montañas más elevadas de Aspen cosquillean las nubes a casi cuatro mil metros de altura. El problema no es llegar a la cumbre. Una góndola que el viento hamaca levemente se ocupa de transportar al esquiador, al caminante o al fotógrafo hasta la cima en apenas quince minutos. Una vez arriba, el sol reverbera sobre la nieve con una luminosidad que enceguece, los aviones rugen cada tanto a...

Polvo infinitesimal

P

      Se han cumplido dos años desde que mi hermana mayor perdió la vida, atropellada mientas montaba en bicicleta cerca de su casa en la playa. No se sabe quién la atropelló. Los auxilios médicos tardaron en llegar y fueron insuficientes. Murió antes de cumplir sesenta años. A pesar de que soy agnóstico, a veces le hablo a mi hermana. Por lo general le digo: espero que estés en un...

El aviador

E

    Hace veinte años, de paso por Santiago de Chile, acudí a los cines de Alto Las Condes, en función de matiné, a ver la película “El aviador” el día mismo de su estreno, una cinta dirigida por Martin Scorsese, que recrea la vida del magnate, playboy, aviador y productor de cine Howard Hughes, interpretado por Leonardo di Caprio. Esperando en fila a que abriera la boletería a eso de...

El impuntual

E

-Al carajo – le dije a mi esposa-. Me cansé de esperarlo. Me voy. Ofuscado, me puse bruscamente de pie y pedí la cuenta. -¿Y qué se supone que debo hacer yo? -preguntó ella, sentada a la mesa del café donde llevábamos esperando largo rato. -Ven conmigo -le dije-. Vamos a casa. Más fuerte que yo, más paciente que yo, más recia que yo para aguantar las adversidades, mi esposa dijo: -No. Yo me quedo...

Soy un inútil

S

Eran las once de la noche cuando salí del canal de televisión conduciendo una camioneta negra de fabricación alemana por un barrio desangelado y pobretón en la periferia de la ciudad. Me detuve a dejar latas de comida a unos gatos callejeros, les hablé con diminutivos en el antiguo lenguaje del amor, subí a la camioneta y reanudé la marcha. Si no había obras en la autopista, ni un accidente...

Matamoscas

M

Como mis padres vivían en una casa en el campo a una hora de la ciudad, la cocina estaba llena de moscas y colgaban del techo unas cintas adhesivas amarillas donde las moscas quedaban atrapadas, agonizaban y morían. Era espantoso ver a tantas moscas sobrevolando en la cocina o tratando de escapar de aquellas cintas colgantes. Cuando yo tenía hambre, entraba en la cocina a ver si podía comer un...

El nuevo testamento

E

Estos primeros días del año han sido muy malos para mí. Murió un amigo de toda la vida, un amigo de los tiempos de la universidad, de la playa los fines de semana, del fútbol en la arena o en canchas de cemento. Los ratings de mi programa, inaugurando la temporada anual, han sido nefastos, han seguido cayendo, ya no marco siquiera un punto, ahora marco ocho décimas. Para colmo de males, me he...

Miope y cojo

M

Por decisión de las mujeres que gobiernan mi vida, hemos pasado los primeros días del año en una playa mexicana, mirando el mar y, solo brevemente, porque sus aguas estaban heladas, bañándonos en la orilla, apenas mecidos por unas olas lánguidas. Yo, que soy un perezoso y un pusilánime, que huyo del sol y de la arena, que veo al mar como un enemigo agazapado que finge ser tu amigo y puede robarte...

La belleza incorruptible

L

En memoria de Pedro Suárez-Vértiz Cuando muere, con apenas cincuenta y cuatro años, uno de tus mejores amigos, y recuerdas que tienes cincuenta y ocho años, comprendes que la muerte te espera agazapada a la vuelta de la esquina y que no podrás disuadirla diciéndole palabras bonitas de pico de oro o hablantín inspirado. Precisamente porque te queda poca vida, porque habrás de morir más o menos...

Redes sociales