Zoe ha cumplido seis años. Sus principales preocupaciones, expresadas en constantes preguntas y asiduas lecturas de su tableta electrónica, son el clima en diversas ciudades del mundo, especialmente aquellas que no conoce y en las que asegura que el aire está viciado, como Beijing y Shangai, los atentados terroristas en Europa, la guerra civil en Siria y la existencia de Dios, tema que aborda con...
Un semáforo siempre en rojo
Martes por la noche. He decidido interrumpir mis vacaciones en Lima y volver apuradamente a Miami para reanudar el programa en vivo, dada la gravedad de la crisis en Venezuela. No ha sido una decisión fácil. Mi esposa y nuestra hija están en Lima. El jueves hemos convocado a la familia a una fiesta en casa de mi madre para celebrar los seis años de nuestra hija. No quisiera ausentarme de esa...
De tantas cosas escapé
Hace exactamente veinticinco años, un 5 de abril de 1992, día infausto que cayó domingo, estaba con mi novia en un apartamento de la plaza San Francisco en Barranco, Lima, viendo Los Simpson por televisión, cuando la serie cómica se interrumpió y apareció el presidente Fujimori con rostro adusto, anunciando en cadena nacional que disolvía el Congreso, donde carecía de mayoría y era investigado...
El dictador en su telaraña
Lo que ha hecho Maduro, ejecutar un autogolpe de Estado, y luego achantarse, recular y revirar contra sus jueces apandillados, es de una torpeza tan extraordinaria que va a acelerar su salida del poder, que usurpa desde que perpetró un fraude electoral, hace cuatro años. Jaqueado por la presión internacional, repudiado masivamente por sus compatriotas, con respiración asistida gracias al Vaticano...
Bajar la montaña
Estar atrapado tres horas en un avión, sin poder despegar porque hay una tormenta eléctrica, debe de ser una de las peores sensaciones de impotencia. Ya es tarde para abortar el viaje. La aeronave ha apagado sus motores para ahorrar combustible y no se mueve y la voz desalmada de la capitana anuncia que tenemos que esperar a que pase el mal tiempo. Pasa una hora, pasan dos, pasan tres, y el avión...
Lo tuyo no tiene remedio
Hay ciertas cosas de mí que no me gustan, ciertas zonas difusas de mi carácter que me dejan confundido, desconcertado. Son patrones de conducta que se repiten de un modo automático, no pensado, no deliberado, como taras o tics nerviosos o rasgos congénitos incurables, incorregibles. De pronto me encuentro haciéndolo de nuevo y me digo: “Aquí estás otra vez, haciendo el ridículo”. O me digo: “Si...
Un jugador ya veterano
Llevo muchos años, más de veinte, haciendo un programa de televisión en Miami, que se emite en directo, ahora a las diez y media de la noche, de lunes a viernes, y tiene como nombre, impúdicamente, mi apellido, como si fuera un diseñador de moda o una marca de perfumes. Comprensiblemente, las personas que comparten conmigo ese apellido (mis hermanos, mis primos, mis tíos) podrían pensar que me he...
Todos los hombres que he sido
No sé si debo pedirle perdón a alguien por dormir doce horas consecutivas. Parece una desmesura, una obscenidad, un desinterés por la vida. Soy un haragán, no cabe duda. Apago la luz a las dos de la mañana y mi esposa me despierta poco antes de las dos de la tarde, para ir a recoger a nuestra hija del colegio. Sabe Dios hasta qué hora dormiría si ella no me despertase. Sé que atento contra el...
El efecto sedante de la nieve
El otro día cumplí cincuenta y dos años. No hubo grandes celebraciones. A mi edad, los años no se festejan, se conmemoran. Vinimos a Montreal, como el año pasado, para recibir el cumpleaños. Aquel viaje fue tan feliz que decidimos repetirlo este año, aunque parecía imposible igualarlo, no digamos ya superarlo. En febrero del año pasado nuestra hija conoció la nieve y quedó maravillada. Además se...
Lady
Yo tenía quince años y había entrado a trabajar en un periódico conservador de Lima, el diario “La Prensa”, cuyos dueños eran amigos de mi madre, quien, preocupada por mi conducta díscola y mi pobre rendimiento escolar, me buscó un trabajo durante las vacaciones del verano, además de cambiarme de un colegio inglés a uno religioso, de la orden de los agustinos. Mi noción del placer era cualquier...