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El argentino incomprendido

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El hotel Hilton de Puerto Madero, en Buenos Aires, había sido inaugurado recientemente, con el advenimiento del milenio. Era una edificación moderna y deslumbrante, una joya arquitectónica que parecía un museo de los viajeros ensimismados, de las mujeres con aire triste, de los amores furtivos, de la gente bella y confundida. Barclays, escritor itinerante, había roto su pacto antiguo de lealtad...

El ofuscado ciclista de amarillo

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Dos ciclistas con atuendos deportivos amarillos pasaron raudamente y uno de ellos le gritó a Barclays: -¡Traidor! Eran las cinco de la tarde y Barclays estaba dando su paseo vespertino por las calles apacibles de la isla donde vivía. Al oír dicho insulto repentino, se quedó helado, estupefacto, sin reacción. En los veinticinco años que llevaba viviendo en aquella isla de gente ensimismada, nunca...

El vendedor de drogas

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Después de un día largo concediendo entrevistas en un hotel para promocionar su nueva novela, fatigado de tanto hablar de sí mismo y de sus libros, convencido de que esas entrevistas serían perfectamente inútiles, Barclays, escritor mediocre pero testarudo, escritor irrelevante pero prolífico, salió del hotel en Nueva York a dar un paseo. Era tarde, pasada la una de la mañana, y sabía que no...

El rezo del agnóstico

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Cuando Beltrán era un niño, su madre le decía que había nacido para ser sacerdote, obispo, arzobispo, cardenal, eventualmente papa, sumo pontífice. Rezaban el rosario en latín todas las tardes, sentados en una banca, frente a la gruta de la virgencita, en uno de los jardines de la casona en el campo. El niño era inmensamente feliz rezando con su madre. A los siete años, hizo la primera comunión...

Es el fin, debo partir

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Todos los domingos el niño García visitaba a su padre en la cárcel. Su padre era un preso político: lo habían confinado en una mazmorra porque militaba en un partido de izquierdas que había sido proscrito por la dictadura militar. El niño admiraba a su padre, lo escuchaba con veneración. Lo veía como un quijote, un idealista, un defensor de los pobres. Aunque su padre había sido acusado de...

Putas en el cielo

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Sonó el timbre de la casa. El niño Jimmy Barclays abrió la puerta. Era el carpintero Aníbal Francia. -¿Puedo hablar con tu papá? -preguntó el señor Francia. El niño corrió donde su padre, el señor James Barclays, que estaba oyendo un programa de radio en inglés de la BBC de Londres. -Papá, ha venido el señor Francia -le dijo-. Quiere hablar contigo. El señor Barclays miró a su hijo con gesto...

Una tarde con los Barclays

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Era un domingo por la tarde. Barclays estaba durmiendo la siesta, desnudo. Su esposa Silvana, veinte años menor que él, lo despertó, acariciándole suavemente la frente: -Mi amor, ha venido tu hija Patricia. Barclays dio un respingo y recordó que había citado a Patricia a las cinco en punto de la tarde. Miró su reloj. Eran las cinco y diez. -¿Ha venido sola o con su novio? -preguntó. -Con su novio...

Zona de turbulencia

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Ciertas semanas se presentan sin anunciar que vienen preñadas de infortunios, sin dejarnos saber que el aire que traen está viciado y se deslizará dentro de nosotros como un veneno translúcido e inasible que nos condenará a la tristeza y, peor, al desasosiego, como esos vuelos que de pronto se hunden en una zona de turbulencia severa sin que el capitán nos alerte a tiempo del peligro que nos...

La venganza del músico chileno

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Chileno, nacido en Viña del Mar, nacido el día mismo en que Pinochet derrocó a Allende, hijo de un hacendado y una bibliotecaria viñamarinos que se separaron poco tiempo después de que naciera, José Miguel Ramírez hubiera querido ser cantante, pero terminó siendo periodista. Tocaba la guitarra y la batería, cantaba con voz melodiosa, tenía una memoria sobresaliente para recordar las letras de las...

Nuestra amistad ha terminado

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Por lo visto, la amistad entre Barclays y Carlos Espada estaba condenada a la brevedad: aunque intensa, no supo durar más de ocho años. Se conocieron en el diario conservador “La Prensa”. Eran muy jóvenes: Espada tenía veintidós años, Barclays contaba apenas diecisiete. Espada era editorialista del diario. Escribía la opinión del periódico. A tan precoz edad, era un ideólogo conservador. Se...

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