Barclays se dejó maquillar, se anudó una corbata y se sentó frente a una cámara de televisión por primera vez en su vida en 1983, en el canal más poderoso de Lima, Perú. Así debutó en la televisión. Tenía dieciocho años. Hablaba de política con aires de sabiondo. Cuarenta años después, en 2023, Barclays se maquilla, se anuda una corbata y se sienta todavía frente a una cámara de televisión, en un...
Rompecabezas
Barclays, su esposa Silvia y su hija Zoe llegan al aeropuerto de Lima poco antes de la medianoche. Los espera su chofer. Suben a una camioneta. -Yo voy a manejar -le dice Barclays a su chofer. Luego le da un dinero y le pide que tome un taxi a su casa. El chofer se llama Luis Enrique, pero Barclays le dice Juan Carlos. -Ya estoy viejo -se disculpa-. Se me confunden los nombres. Saliendo del...
El origen del frío en su corazón
El escritor itinerante Barclays cumplirá cincuenta y ocho años este fin de semana. Los va a celebrar, o más exactamente conmemorar, porque ya son muchos años para festejarlos, en casa de su madre, en la ciudad en que nació. Sus deseos son simples, austeros: abrazar a su madre octogenaria, abrazar a su esposa y su hija menor, comer helados de lúcuma como si no hubiera mañana. También...
El número siete
Entré a trabajar en un periódico conservador de derechas, La Prensa, cuando tenía quince años, gracias a mi madre, que era amiga de los dueños. Me desempeñé como cortador de los despachos cablegráficos que imprimían los teletipos, reportero policial, reportero de deportes y columnista político. La comisión periodística más insólita que me encomendaron fue la de cubrir el mundial de fútbol en...
Mis padres y yo
Cuando pienso en mis padres, me dan ganas de llorar. Nunca los vi darse un beso, abrazarse con ternura, decirse una palabra cálida, mirarse con amor. Se odiaban. Eran enemigos. Cuando nos sentábamos a comer, la tensión entre ambos era irrespirable, las miradas de mi padre a mi madre eran feroces, despiadadas. Mi padre era infeliz probablemente porque era cojo y porque sus padres lo habían...
La vida secreta de un escritor
Barclays contrató a un enano libidinoso para que le depilase los vellos púbicos mientras él escribía sus textos delirantes. El enano se negó a usar una tijera, una hoja de afeitar o la cera de la esposa de Barclays. Su técnica de depilación consistía en arrancar los vellos con sus dientes, a mordiscos. Era doloroso para el escritor. Tuvo que despedirlo. El enano lujurioso lloró. Quedaron en tomar...
Anoche soñé con Shakira
Anoche soñé con Shakira. Desperté sobresaltado a las seis de la mañana y ya no podía volver a dormir: necesitaba escribir el sueño o la fiebre o el delirio que había tenido con ella. No era la primera vez que soñaba con Shakira, la diosa invicta, la bella mariposa inmortal. Estaba enamorado de ella desde que la conocí (y habían pasado tantos años). La conocí cuando vino a Miami y no sabía hablar...
Cómo enterrar un caballo
Por perezoso o miedoso, por prudente o paranoico, Barclays ha sido siempre fiel a sus parejas. Ha tenido numerosas oportunidades para ser infiel, para desbarrancarse por el abismo de las trampas y las traiciones, pero ha preferido dar un paso atrás y no sucumbir a la tentación de poseer clandestinamente un cuerpo prohibido. Sería un error pensar que Barclays es un individuo moralmente virtuoso...
Nadie se ríe
Una mujer uniformada camina por el aeropuerto de Roma, jalando la maleta rodante de Barclays. Detrás de ella, resoplando, Barclays se arrastra. ¿Por qué se arrastra? Porque está enfermo. ¿Qué tiene? No lo sabe. Ha enfermado en Roma. Respira a duras penas. -Voy a morir de un infarto en Roma, como el actor James Gandolfini -piensa. Al pasar el detector de metales, la alarma suena. Le piden a...
Roma
Roma me recuerda a un hombre que vive exhibiendo a los visitantes el cadáver de su abuela: el New York Times le atribuía la frase a James Joyce. Leyendo ese periódico, Barclays pensó: -Debemos ir a Roma a pasar las fiestas. Cuando pensaba en plural, pensaba en su esposa Silvia y su hija Sol. Sus hijas mayores no irían con él ni a la bodega de la esquina. Pasarían las fiestas con su madre, con el...