AutorJaime Bayly

Dos veces desheredado

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El año termina bien: he publicado una novela, no sé si continuaré en el canal de televisión (la incertidumbre siempre es buena: azuza el ingenio, estimula la imaginación), he vuelto a correr (o, más exactamente, a caminar deprisa, pero lo importante es que sudo como una yegua de carrera), vivo enamorado de mi mujer, todavía me acuerdo de cómo hacer el amor (hace un par de años, severamente...

La Doctora Pipiola

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Trabajo como locutora de radio Pundonorosa de Miami. Cubro el turno de medianoche a seis de la mañana. Básicamente paso canciones de moda y, entre canción y canción, abro el teléfono, escucho preguntas de la audiencia y doy consejos sentimentales, laborales, familiares, incluso financieros, de toda índole. También me gusta dar mis opiniones políticas. Soy anticomunista radical, pistolera. Soy de...

El hombre que siempre estaba molesto

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Se cumplen diez años de la muerte de mi padre. Murió en Lima, la ciudad en que nació, con setenta y un años. Era fuerte como un toro, pero un cáncer en el estómago destruyó sus defensas y acabó con su vida. Expiró en una clínica cerca de su casa, mi madre a su lado, dándole valor para morir. Cuando era niño, fue víctima de una rara enfermedad en los huesos, que entonces no tenía cura, y quedó...

Las siete viudas de Fidel

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La muerte de Fidel Castro ha dejado siete viudas desconsoladas. No hay quien pueda mitigarles la tristeza. Lloran, gimotean, se dan golpes de pecho, claman al cielo. Lo mismo sollozan histéricamente que terminan hipando sin remedio. Han perdido al hombre que daba sentido a sus vidas desdichadas. Se les ha marchado el macho que las sedujo, embelesó y desfloró políticamente. Las amaba...

New York, New York

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Llevábamos tres años sin venir a Nueva York. En aquella ocasión dejamos a nuestra hija en Miami, bajo el cuidado de sus dos nanas peruanas, mujeres extraordinariamente nobles y laboriosas, y vinimos a celebrar la buena marcha de nuestro amor improbable, a contracorriente. Nos alojamos en un hotel del Upper West, con una linda vista al parque, y, para quedar bien con los amigos de mi esposa, todos...

Un gordito feliz

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El hombre se duerme a las cuatro de la mañana y despierta pasado el mediodía. Duerme con zapatos: si se los quita, se le enfrían los pies. En una esquina de su habitación tiene una nevera muy grande. Despierta cada dos o tres horas, abre la nevera, toma un vaso de limonada helada y sigue durmiendo. En general, duerme bien, mejor de lo que ha dormido los últimos diez o doce años, cuando comenzó a...

La piedra en el zapato

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Hillary Clinton sacó un millón de votos más que Donald Trump. Sin embargo, perdió. El año 2000 Gore había sumado 500 mil votos más que Bush y también perdió. Curioso sistema: en un país tan individualista, no gana quien obtiene más votos individuales. Obama sacó 69 millones de votos el 2008 y casi 66 millones el 2012. Hillary obtuvo apenas 62 millones de votos. Es decir que perdió tantos como 7...

Un voto de protesta

U

Cosas que me gustan de Hillary Clinton: el aplomo que demostró cuando su esposo, siendo presidente, la humilló, teniendo sexo oral con una becaria en la casa de gobierno: no actuó como una mujer despechada, sino como una estadista; la fortaleza de carácter que puso en evidencia cuando perdió las primarias con Obama y no se retiró de la vida política; que no sea rencorosa ni mala perdedora y...

Once años después

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Llevaba once años sin visitar Santiago de Chile, qué pecado. El último viaje que recordaba, y dejo constancia de que mi memoria ya no es de fiar, había ocurrido en febrero de 2005, cuando, acompañado de mis hijas, celebré mis cuarenta años en el hotel Ritz de Las Condes, una espléndida propiedad con un servicio insuperable y una piscina deliciosa en la terraza del último piso. Fue un viaje feliz...

No sé quién soy

N

No sé si soy un buen padre. No sé los teléfonos de mis hijas. No sé sus direcciones. Ni siquiera sé en qué compañías trabajan, o qué hacen, o cuánto les pagan. No pregunto, no me cuentan, procuro guardar una distancia respetuosa, hecha de silencios. Sé qué viven en Nueva York, en la parte baja de la isla de Manhattan. Sé que trabajan en el mundo de las finanzas. No sé mucho más. No sé si fuman...

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