Tanto le gustaba volar en helicóptero al presidente de la nación que se inventaba eventos, apremios, visitas y ceremonias para abordar el vetusto helicóptero de fabricación rusa, elevarse por encima de los mortales, surcar los cielos sin semáforos ni atascos, contemplar con una mirada levemente desdeñosa el caos que era la vida allá abajo y llegar a su destino haciendo un escándalo de vientos y...
Un bombero toma el poder
Treinta años, soltera, abogada brillante, Pilar León despertó al alba, se apuró en ducharse y vestirse, pues ese día tenía que hacer una presentación importante en el estudio donde trabajaba, y caminó a la cocina para desayunar. Nada más entrar en la cocina, se llevó una gran sorpresa: su padre, Carlomagno León, ochenta y dos años, estaba vestido íntegramente de bombero, un uniforme rojo, de tipo...
Morir en el mar
UNO En el colegio británico más caro y refinado de la ciudad, el Markham, el joven Alfredo Tomassini, quince años, cursando quinto de secundaria, era, con diferencia, el mejor futbolista de la promoción, del colegio, de la historia del colegio. Hijo de inmigrantes italianos, Tomassini jugaba en la selección del colegio como centro delantero, con el número nueve en la espalda. Era recio como un...
El primer ministro y su azúcar en polvo
Era un día gélido y nublado en Londres, uno más, a pesar de que formalmente había concluido el invierno. Los contornos y las siluetas de la ciudad, sus hombres cabizbajos, sus mujeres ateridas, parecían desdibujados por una niebla meona que apenas descargaba una rara, inconstante llovizna. El primer ministro peruano, Manuel Ulloa, llegó una hora tarde a la residencia oficial de la primera...
Eres la desgracia de esta familia
El venado se detuvo, distraído, a unos cien metros de distancia. -¡Dispara! -le ordenó James Barclays, cazador de animales, a su hijo Jimmy, de once años. Jimmy apuntó, vio al venado en la mira telescópica, colocó su dedo en el gatillo, respiró profundamente. -¡Dispara, carajo! -le dijo su padre-. ¡Se va a escapar! Jimmy contempló arrobado la delicada belleza del animal, su gracia inofensiva, su...
No me digas que fue un sueño
El niño Jimmy Barclays se enamoró de la actriz Farrah Fawcett viéndola por televisión en “Los ángeles de Charlie”. Rubicunda y hechicera, frágil y voluptuosa, bella como un arcoíris, Fawcett se había convertido en una estrella global y no tenía que actuar para convencer a Barclays de que era un ángel. Fawcett tenía treinta años; Barclays acababa de cumplir doce. No era fácil, sin embargo, que...
Un silencio vasto y árido como el desierto
Agobiada porque la cuarentena dictada por el gobierno solo le permite salir de su casa para comprar provisiones en el supermercado y remedios en la farmacia, harta de sentirse prisionera en su propia casa, frustrada porque no puede ver a sus amigas, desesperada porque no puede salir a pasear por el barrio a comprar chucherías, Susana Vargas, argentina, jubilada, sesenta y cinco años, residente en...
El músico, el torero y el poeta
Nadie imaginó aquella noche, en una fiesta desmesurada en honor al músico británico Mick Jagger, que un hombre moriría abaleado. Jagger estaba de paso por la ciudad, cumpliendo una gira mundial. Viajaba en un avión privado, junto con los músicos de su banda. Su novia se había quedado en Nueva York. Honrando su fama de seductor en serie, Jagger abordaba con espíritu de pirata los cuerpos de las...
Por fin el mar
El inefable Barclays y su familia (su esposa que parece su hija, su hija que parece su nieta, la nana que parece su sobrina) han manejado dos horas al norte y se han hospedado en un hotel legendario, señorial, con más de un siglo de antigüedad, sentado frente a unas playas mansas, un hotel en que se alojaban los ricos de Nueva York, cuando escapaban del invierno. A pesar de que Barclays y su...
El cantante de las peluqueras
Al final del siglo y del milenio, el insufrible Barclays era una estrellita rutilante de la televisión en español y se encontraba en condición de invicto o imbatido: nunca le habían cancelado un programa, nunca lo habían despedido, se sentía el rey del mambo, el jefe, el mandamás, el dueño. Por eso no lo aguantaban ni sus hermanos ni sus primos ni sus padres. En realidad, solo lo aguantaba su...